Hola amigo, me encanto su artículo, y coincido en la mayoría de las ideas proferidas por usted, ciertamente la degeneración política y moral que yace en España es universal, y está en otros lugares, pero en diferentes grados de "avance", y a veces, parece que la situación está perdida, pero, al leer un artículo, tan brillantemente redactado y con tanta bravura, siento que hay cierto nivel de esperanza para el occidente, a pesar de que, en ciertos días, siento que ya "no se puede montar al tigre", como decía Julius Evola.
Respecto a la situación de otros países, puedo indicar que la situación en mi país es de lo más grave, a pesar de estar bastante lejos de Europa, podría decir que incluso en el finis terrae, como es mi país ,Chile, se ve una degeneración política y moral, con la depravación de las relaciones y jerarquías familiares (feminismo), como con la inmigración "irrestringida" (llegando casi al cambio racial étnico), y el "avance" del ateísmo y secularización, aún puede haber una estrella en el medio del cielo nocturno, que cuál como la estrella que guió a los pastores que verían al Señor, nos puede guiar a un buen lugar.
Atentamente, un chico inclinado al catolicismo con sensibilidades tenuemente conservadoras (o tradicionales como usted dice).
Quisiera subrayar que los dos problemas existenciales que aquejan a España, es decir, la doble destrucción de la nación étnica y de la ley natural, son hoy comunes al resto de los pueblos europeos y neo europeos. Esta es una situación histórica nueva que limita el planteamiento del problema en términos de luchas nacionales clásicas, e incluso de controversia ente católicos y protestantes. Para poner un ejemplo, el derribo de la estatua de Fray Junípero Serra en California en 2020, no tiene una explicación negrolegendaria anti española, por más que se haya intentado subrayar así por parte de neo hispanistas, sino que se explica claramente por las mismas causas ideológicas de corte "Woke" tras la retirada de las estatuas del general confederado, y episcopaliano, Robert E. Lee en distintos estados de EE.UU.
Si esto es así, es razonable suponer que una reacción efectiva contra el carácter suicida de la modernidad ideológica deberia tener una extensión "pan europea", si bien de distinto signo ideológico al europeísmo clásico. Lo cual me temo que también supone una cierta revisión de los planteamientos políticos tradicionales en la propia España.
Sí, está claro que estamos ante un fenómeno "pan-europeo", y en esa medida la reacción no puede ser aislada. Ahora bien, el carácter que deba tener tal reacción tampoco está claro...
Hola amigo, me encanto su artículo, y coincido en la mayoría de las ideas proferidas por usted, ciertamente la degeneración política y moral que yace en España es universal, y está en otros lugares, pero en diferentes grados de "avance", y a veces, parece que la situación está perdida, pero, al leer un artículo, tan brillantemente redactado y con tanta bravura, siento que hay cierto nivel de esperanza para el occidente, a pesar de que, en ciertos días, siento que ya "no se puede montar al tigre", como decía Julius Evola.
Respecto a la situación de otros países, puedo indicar que la situación en mi país es de lo más grave, a pesar de estar bastante lejos de Europa, podría decir que incluso en el finis terrae, como es mi país ,Chile, se ve una degeneración política y moral, con la depravación de las relaciones y jerarquías familiares (feminismo), como con la inmigración "irrestringida" (llegando casi al cambio racial étnico), y el "avance" del ateísmo y secularización, aún puede haber una estrella en el medio del cielo nocturno, que cuál como la estrella que guió a los pastores que verían al Señor, nos puede guiar a un buen lugar.
Atentamente, un chico inclinado al catolicismo con sensibilidades tenuemente conservadoras (o tradicionales como usted dice).
Quisiera subrayar que los dos problemas existenciales que aquejan a España, es decir, la doble destrucción de la nación étnica y de la ley natural, son hoy comunes al resto de los pueblos europeos y neo europeos. Esta es una situación histórica nueva que limita el planteamiento del problema en términos de luchas nacionales clásicas, e incluso de controversia ente católicos y protestantes. Para poner un ejemplo, el derribo de la estatua de Fray Junípero Serra en California en 2020, no tiene una explicación negrolegendaria anti española, por más que se haya intentado subrayar así por parte de neo hispanistas, sino que se explica claramente por las mismas causas ideológicas de corte "Woke" tras la retirada de las estatuas del general confederado, y episcopaliano, Robert E. Lee en distintos estados de EE.UU.
Si esto es así, es razonable suponer que una reacción efectiva contra el carácter suicida de la modernidad ideológica deberia tener una extensión "pan europea", si bien de distinto signo ideológico al europeísmo clásico. Lo cual me temo que también supone una cierta revisión de los planteamientos políticos tradicionales en la propia España.
Sí, está claro que estamos ante un fenómeno "pan-europeo", y en esa medida la reacción no puede ser aislada. Ahora bien, el carácter que deba tener tal reacción tampoco está claro...